

Lo sorprendente fue que aquellos seguidores del Español estuvieron hora y media celebrando… que el equipo de fútbol del Barcelona no consiguiera la Liga. Me sorprendió el intenso rencor que manifestaron aquellos individuos en la exteriorización de su alegría. Luego pensé que la mayoría de aquellos sujetos podían ser clasificados (como dicen algunas películas yanquis) como ‘perdedores’, cuya vida era complicada cuando no jodida. Pero eran incondicionales seguidores de sujetos con la vida más que solucionada por dar patadas a un balón (cuando se las dan).
Creo que los psicólogos llaman a eso ‘transferencia’: uno se proyecta sobre una persona o entidad para sentirse mejor con los triunfos y éxitos de ésos. Tal vez funcione, pero es una miserable, patética, penosa y cobarde huida de la realidad que (y eso es lo peor) no resuelve nada sino lo empeora. La táctica del avestruz que, cuando le acojona algo, esconde la cabeza bajo el ala.

Yo prefiero llamar a ese fenómeno algo así como tener corazón de siervo o alma de esclavo. Tal vez porque estoy archiconvencido de que lo más importante del ser humano después de la vida es la dignidad y, si se pierde la dignidad, la vida se devalúa.
Con la cantidad de tremendos y graves problemas que sufrimos hoy en día, mejor sería dedicar las energías a enfrentarse a esos problemas y no a celebrar las victorias de un montón de tíos con pantalón corto. Carlos (Karl para los allegados) dijo hace un siglo y medio que la religión era el opio del pueblo. Lo fue y lo es para muchos, pero en nuestros días ese papel de anestésico lo cumple ampliamente el fútbol. ¡Ah! Y la tele basura.
Con la cantidad de tremendos y graves problemas que sufrimos hoy en día, mejor sería dedicar las energías a enfrentarse a esos problemas y no a celebrar las victorias de un montón de tíos con pantalón corto. Carlos (Karl para los allegados) dijo hace un siglo y medio que la religión era el opio del pueblo. Lo fue y lo es para muchos, pero en nuestros días ese papel de anestésico lo cumple ampliamente el fútbol. ¡Ah! Y la tele basura.
1 comentario:
Nada mejor para drogar al pueblo que una final de liga de infarto, un Gran Hermano con muchas broncas, el botellón de los viernes, o un concierto de Bisbal o quizás de los Rolling.
Estos temas interesan más al ciudadano que el alto precio de la vivienda, el empleo precario, las listas de espera en sanidad, la violencia en las aulas, el maltrato en la pareja... Son tabúes. En cuanto comentas estos asuntos, utilizando una frase muy castiza mutis por el foro. Besos Vicky.
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