jueves, 18 de octubre de 2007

Cobardes con uniforme

La Junta Militar birmana arrestó a cinco generales y a más de 400 soldados por negarse a disparar y golpear a los monjes budistas y a otros participantes en las protestas de las últimas semanas en Rangún, informó hace unos días el diario indonesio The Jakarta Post.
Los ‘milicos’ no agotan mi capacidad de sorpresa. Arrestan a 5 generales y a medio batallón por comportarse con decencia, por no actuar como unos miserables cobardes, que es la calificación que hubieran merecido de haber disparado contra ciudadanos inermes, indefensos.
Fíjense que en el ámbito militar menudean las llamadas al valor, al heroísmo, pero al fin y a la postre muchos militares profesionales suelen ser unos cobardes de tomo y lomo. ¿O no es cobardía de la peor ralea disparar, golpear, torturar a los ciudadanos que uno se comprometió a defender? Porque, ¿qué otra puñetera cosa es la patria, a la que muchos militares invocan sin cesar, más que el conjunto de sus ciudadanos?
Durante el siglo XX (Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, Argentina…) pudimos averiguar y conocer en demasiadas ocasiones el cobarde espectáculo de ejércitos actuando contra su pueblo, disparando contra sus ciudadanos. Cómo hizo el nefasto Franco en España.
Los militares birmanos forman parte ya por meritos propios muy destacados del repugnante cuadro de honor de militares traidores a los ideales que proclaman, al pueblo que juraron defender.
Y la llamada comunidad internacional, los países democráticos desarrollados y ricos, ¿qué hacen ante las violaciones de derechos y crímenes de la dictadura militar birmana? Bien, gracias; la familia, también bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es lo de siempre. La comunidad internacional no hace nada. Todo son intereses económicos. Estamos en manos de las personas que poseen grandes fortunas. Bsos.Vicky.