Un pequeño apunte para que no decaiga la fiesta.
Leído en algunos periódicos de estos días. Francisco Franco continuará ostentando el título de alcalde de honor "a perpetuidad" de Salamanca otorgado en 1964, así mismo seguirá siendo poseedor de la primera Medalla de Oro de la ciudad concedida en 1948, en plena y atroz postguerra, por cierto.
El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Salamanca rechazó en sesión extraordinaria la moción presentada por el Grupo Socialista. La rechazó sin debatir ni aportar ninguna razón ni justificación de su negativa a desposeer al dictador de esos honores. Si temían que el feroz Acebes los llamara al orden por votar en contra, sólo se tenían que abstener, tal como han hecho concejales de su mismo partido en otros ayuntamientos, como Girona y Granollers, donde sí han desposeído al dictador de los honores concedidos durante su nefasta y autoritaria gobernación.
Para más inri, la concesión de la dicha medalla se hizo sin abrir expediente previo necesario por -decía el adulador texto municipal de la concesión- "resultar mezquino un expediente para recoger el desbordado entusiasmo y la expresión de gratitud infinita que la municipalidad salmantina siente y guarda al Generalísimo". ¡Toma ya!
No pretendo que todos los integrantes del Partido Popular sean franquistas, neofranquistas o criptofranquistas ni mucho menos, pero los que manejan el cotarro, los influyentes, los que deciden, sí lo son. O hacen cuanto pueden para que lo parezca más allá de toda duda razonable.
¡Este país empieza no tener remedio!
sábado, 27 de enero de 2007
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